[tg_button href=”https://caribebizforum.camarabaq.org.co” color=”green” bg_color=”” text_color=””]Ver la Biografía de Hugo Bruneta[/tg_button]
La Neurociencia como herramienta para poder entender hoy lo que quiere el consumidor. De eso se trató la conferencia del experto Hugo Brunetta, quien expuso en Caribe Biz Forum 2017 en qué consiste el Neuromarkeíng como la técnica de aplicar las Neurociencias en el Marketing, así como los efectos de las comunicaciones en el cerebro, y en qué medida afecta la conducta de los posibles clientes, clientes o de aquellos consumidores que ni siquiera lo saben.
La explicación de varios ejemplos de la cotidianidad, como los efectos en la persona por la ausencia del servicio de internet que se volvió fundamental no solo para las nuevas generaciones, sirvió de plataforma para entender de mejor manera el asunto.
“Hoy cuando nos registramos en un hotel, lo primero que pedimos es la clave del WiFi, o si se nos va la energía, lo que más preocupa es que también nos quedamos sin internet. Según un estudio el 32 % de los jóvenes no pueden vivir sin internet. Esto para significar que como consumidores hemos cambiado porque tenemos tanto acceso a la información, y es por esa razón que hoy no somos iguales”, en opinión del experto.
La gente compra lo que quiere, lo que le emociona y, de ningún modo, lo que necesita. Aunque existe una teoría de 20-80, yo creo que es 100% emocional.
Hoy es más difícil entender las expectativas del cliente o las personas, ya que aunque califiquen un servicio con la mejor o mayor puntuación, sigue siendo probable que termine en la competencia porque le pudo haber aburrido la falta de innovación. Esta fue otra situación analizada para llegar a la conclusión de la necesidad de innovar, y eso, a juicio de Brunetta, es muy difícil de entender con investigaciones convencionales de mercado.
“La gente compra lo que quiere, lo que le emociona y, de ningún modo, lo que necesita. Aunque existe una teoría de 20-80, yo creo que es 100% emocional”, precisó.
En ese orden de ideas, opina que lo que decimos es totalmente diferente a lo que hacemos. Por eso considera que las encuestas ya no funcionan como antes debido al bombardeo de información que ofrece múltiples opciones.
Y frente a la venta de emociones, sin importar el producto, señaló lo importante que resulta personalizar para llamar la atención del cliente. Por ejemplo la venta de calzado deportivo que tiene nombres de personas.
De la misma manera invitó a reflexionar sobre las prioridades y/o particularidades de las personas a la hora de tener en cuenta lo que cada quien quiere. Así queda en evidencia cuando pensamos en las reacciones de un hombre o de una mujer al interior de una tienda.
Para concluir enfatizó en que cuesta mucho justificar lo que compramos desde lo racional, por lo que recomienda que se debe involucrar el mayor número de experiencias al ofrecer los productos o servicios, ya que al cerebro le encantan las sorpresas pero toma caminos cortos a la hora de decidir.